Donde los corazones se encuentran....

Mis pasiones prohibidas

Conjuro de Amor...!!

Forma y espacio armónico entre los cuerpos.
Las llamas ardientes de tu corazón queman mis entrañas
... Y consumiéndome lentamente entre tus labios, mi pasión explota,
desperdigándose en un sin fin de locuras rotas.

Tus profundidades manan ríos de tormentos sutiles,
y resbalando sobre tus piernas, nuestro amor se consuma.

La inercia de nuestros vaivenes se mueven al ritmo de tus caderas que aprisionan mi cuerpo, húmedo de ti, como un millar de cadenas sonoras que hinoptizan mis sentidos y enloquecen mi cordura; como proponiéndome a encontrar en tu candente oscuridad el cáliz de tu hermoso cuerpo.

Hasta que con un último impulso, el afluente de mi alma se derrama en tu campo prohibido; sembrando en él, la esperanza del amor que evapora el calor de tu cuerpo sensual, que no deja resbalar gota alguna de nuestra pasión carnal y que tu garganta emite canciones vigorosas del placer recibido.

Cierro los ojos y abrazo tu cuerpo, uniéndome junto con tu alma hasta caer en el vacío de tu pasión, que sólo es testigo mudo de este, nuestro Conjuro de Amor.

Dulce Comunión

Aún no comprendíamos como había sucedido todo. Éramos tan jóvenes los dos. Inocentes como una palomilla que se acerca a la llama mortal. Lo único que si entendíamos era que nos amábamos, tan profundamente que no importó el reloj, ni la sociedad ni el tiempo, ni el dolor.
Nuestra desnudez nos hacía aún más indefensos, más infantiles, más sensuales, más puros. Sólo recuerdo que te quería proteger toda mi vida, cubrir tu cuerpo con el mío, recibir toda la maldad para mantener la pureza de tu alma y corazón.
EEstábamos tan embelezados en los vapores de nuestro amor, que todo pareció cambiar de tono: Era algo que volvía todo muy feliz y alegre. Hacía cantar a las cosas, bailar al viento, reír al silencio, saltar al corazón, vibrar la sangre, excitar la mente.
Nuestro amor enloqueció nuestros sentidos, exigiendo a nuestros cuerpos unirse una vez más en la comunión que habíamos pactado. Mis impulsos crecía con ayuda de los tuyos. La suavidad de tu ser acariciaba mi cuerpo, el vaivén de tu pecho hipnotizaba mi alma.
Todos míos sentidos estaban enfocados hacia ti, cuando de lo más profundo de tu ser, el calor ardiente de tu pasión se fundió con el amor de mi ser.
Permanecimos abrazados mucho tiempo y comprendí que las mieles de tu boca endulzarán siempre mi alma.

Nuestra Propia Película

Fantasmal era la luz que escurría de tu cabello. Lo hacía brillar de mil formas misteriosas. Puntos multicolores saltaban una y otra vez sobre tu cabeza.
Nuestra mente comenzó a divagar cuando nuestras manos se entrelazaron una con otra. Sólo nuestros ojos ponían atención a las falsas imágenes de la pantalla.
Muy pronto estábamos abrazados, transmitiéndonos mutuamente ese amor flamable que consumía dolorosamente segundo a segundo, nuestra pasión eterna que era extinguida pausadamente por tu cálida saliva.
La tersura de de tu pierna, el calor de tu cuerpo, el brillo de tu cabello hizo revivir en mi aquella serpiente misteriosa que repta desde lo más profundo de mi alma, siguiendo el calor de tus encantos, el fulgor de tu alma, el aroma de tu boca.
De esa chispa fugaz, se encendió la hoguera de nuestro amor, y una vez más, tus jugos mojaron mis temerosas manos, que jugueteaban bajo tu corta falda, que presumía más aún, tu belleza, tu sensualidad, tu peligrosidad.
Nuestros cuerpos cargados de energía eléctrica, fueron una vez más, protagonistas de nuestra propia película, en donde tus manos acariciaban mi cuerpo, como las mías sentían el tuyo, despertando mil pasiones imposibles, que sólo el creador puede perdonar. Una luz cegadora calmó tu alma y tranquilizó la mía.
Las luces se encendieron cegando nuestros deseos. Nuestra película continuó en privado....

Esa Sonrisa

Un hilito de alcohol manchaba la sucia alfombra de la habitación. Mi vaso había caído sobre la mesa, como diciéndome que estaba yo demasiado ebrio.
Una última bocanada de humo iluminó tu rostro adormecido y sonriente. Con esa sonrisa que sólo a veces tienes. Me asuste por un momento, pues creí mirar en tus profundos ojos, aquel extraño espíritu que tantas veces me ha hecho llorar. Si !! llorar como un niño. Refugiándome en tu regazo, a la merced del calor de tu cuerpo, de la suavidad de tu piel, de la firmeza de tus latidos, del perfume de tu senos.
Tomé la botella y volví a mirarte. Como conociendo y adivinando mis pensamientos, en un extraño y misterioso rito de comunicación que rara vez se da entre los mortales, asentiste con un sutil movimiento de tu cabeza. La botella voló en millones de astillas fugaces, iluminando las penumbras con su desgarrador sonido.
Las últimas cenizas ardientes, se consumaron con un rictus transparente moviéndose al vaivén de tu pecho. Tu respirar se unió pronto con el mío, La sangre latía fuertemente en mi cerebro. Mis intestinos parecían tener vida propia.
Muy pronto nuestros cuerpos limpiaban aquella alfombra sucia y mojada del cuarto. Nuestras ropas habían volado a rincones felices del sofá. Tus movimientos frenéticos hacían de los míos una revolución de torturas pasionales en donde el sopor de tu aliento se confundía entre los latidos de mi corazón. Tus manos ardientes incendiaban mi cuerpo. Las mías exploraban pieles desconocidas que muy pronto se vieron cubiertas de besos y el sudor que transpiraban tus poros enardecían mi pensar. Los jadeos de nuestras almas se oían como lamentos pasionales de sentimientos liberados. El sonido llegaba a tierras lejanas, en donde la pasión juega con los hombres y los niños, las mujeres y los ancianos, los animales y las cosas. El frenesí de tus piernas golpeaban mis bajos instintos, encaminados a perderse entre tu alma y tu ser.
Ahora sólo recuerdo tu sonrisa -como la de anoche-, recostada sobre mi pecho. Tu cuerpo desnudo aun duerme satisfecho, feliz, húmedo y hermoso.

Una Lección para Toda la Vida

Nuestra amiga Zaredith, escribió esto. Me lo mandaron por email y me pareció buena historia. Así que disfrútenla!

Jerry era el tipo de persona que te encantaría odiar.
Siempre estaba de buen humor y siempre tenia algo positivo que decir.
Cuando alguien le preguntaba como le iba, el respondía: "Si pudiera estar mejor, tendría un gemelo".
El era un gerente único porque tenia varias meseras que lo habían seguido de restaurant en restaurant.
La razón por la que las meseras seguían a Jerry era por su actitud.
El era un motivador natural: Si un empleado tenia un mal día, Jerry estaba ahí para decirle al empleado como ver el lado positivo de la situación.
Ver este estilo realmente me causo curiosidad, así que un día fui a buscar a Jerry y le pregunte: "No lo entiendo... no es posible ser una persona positiva todo el tiempo... como lo haces..." Jerry respondió: Cada mañana me despierto y me digo a mi mismo, Jerry, tienes dos opciones hoy: Puedes escoger estar de buen humor o puedes escoger estar de mal humor. Escojo estar de buen humor.
Cada vez que sucede algo malo, puedo escoger entre ser una victima o aprender de ello. Escojo aprender de ello.
Cada vez que alguien viene a mi para quejarse, puedo aceptar su queja o puedo señalarle el lado positivo de la vida. Escojo el lado positivo de la vida.
" Si... claro... pero no es tan fácil" (proteste).
" Si lo es" dijo Jerry. "Todo en la vida es acerca de elecciones. Cuando quitas todo lo demás, cada situación es una elección. Tu eliges como reaccionas a cada situación. Tu eliges como la gente afectara tu estado de animo. Tu eliges estar de buen humor o mal humor. En resumen:"TU ELIGES COMO VIVIR LA VIDA".
Reflexione en lo que Jerry me dijo. Poco tiempo después, deje la industria restaurantera para iniciar mi propio negocio.
Perdimos contacto, pero con frecuencia pensaba en Jerry cuando tenia que hacer una elección en la vida en vez de reaccionar a ella.
Varios años mas tarde, me entere que Jerry hizo algo que nunca debe hacerse en un negocio de restaurant. Dejo la puerta de atrás abierta una mañana y fue asaltado por 3 ladrones armados. Mientras trataba de abrir la caja fuerte, su mano temblando por el nerviosismo, resbalo de la combinación.
Los asaltantes sintieron pánico y le dispararon. Con mucha suerte, Jerry fue encontrado relativamente pronto y llevado de emergencia a una clínica.
Después de 18hs. de cirugía y semanas de terapia intensiva, Jerry fue dado de alta aun con fragmentos de bala en su cuerpo. Me encontré con Jerry seis meses después del accidente y cuando le pregunte como estaba, me respondió: "Si pudiera estar mejor, tendría un gemelo".
Le pregunte que paso por su mente en el momento del asalto.
Contesto: "Lo primero que vino a mi mente fue que debí haber cerrado con llave la puerta de atrás. Cuando estaba tirado en el piso recordé que tenia 2 opciones: Podía elegir vivir o podía elegir morir. Elegí vivir".
No sentiste miedo ", le pregunte. Jerry continuo: "Los médicos fueron geniales. No dejaban de decirme que iba a estar bien. Pero cuando me llevaron al quirófano y vi las expresiones en las caras de médicos y enfermeras, realmente me asuste... podía leer en sus ojos: Es hombre muerto. Supe entonces que debía tomar acción..."
"Que hiciste" pregunte.
"Bueno... uno de los médicos me pregunto si era alérgico a algo y respirando profundo grite SI, a las balas... Mientras reían les dije: Estoy escogiendo vivir... opérenme como si estuviera vivo, no muerto".
Jerry vivió por la maestría de los médicos pero sobre todo por su asombrosa actitud. Aprendí de que cada día tenemos la elección de vivir plenamente. La actitud, al final, lo es todo.