Hola...!! 
Esta página esta dedicada especialmente para los buenos escritores que comparten con nosotros su talento e imaginación sutil. 

Luis Arturo Hernández

ArthurBoy@yahoo.com
ArthurBoy, LatinLover...!!!
D.F.
México 


Crónicas y Leyendas

DIRECTORIO

JERMAN ARGUETA
Director General

FLORINA PIÑA CANCINO
Coordinadora Editorial

JUANA ARACELI ORDAZ "EL ANIMA SOLA"
Diseño Gráfico
CONCEPTO Y REALIZACION

CONSEJO EDITORIAL
Víctor Manuel Granados, Cecilia Colón, Lydia Santiago García.

CORRECCION DE PRUEBAS
David Elías Briseño

FOTOGRAFIA
Francisco Enríquez Muñoz

ASESORIA EN HISTORIA
Livia Fernández Lagos

CRÓNICAS Y LEYENDAS
es una publicación del Colectivo Memoria y Vida Cotidiana, A.C.
Rep. del Salvador 3-301 Col. Centro C.P. 06000. Tel.: 512 99 53

TOMO DECIMO NOVENO
Impreso en el mes de Julio del año de Dios de 1998

ArthurBoy 

VIVIANA

Foja #3 (tres)
Luego de titularse, consiguió su trabajo de telefonista: salir de casa a las 6:00 a.m., y regresar de nuevo, extenuada, a las 9:00 p.m., sólo a encerrarse en su cuarto a manosear revistas y mirar viejas películas en blanco y negro.
Los días transcurrían sin pena ni gloria, sin prisa...
La enorme bestía naranja, primero calmosamente, después veloz, avanzó y avanzó dejando tras de sí el metal de los rieles calientes, hasta que por fin, una voz anunció la llegada al final de la línea: "Próximo arribo, estación terminal Barranca del Muerto."
Viviana bajó del tren sin poder apartar la vista del piso; tenía temor de toparse nuevamente con muecas burlonas. Una burla. Su vida semejaba una gran burla: estaba depreimida gran parte del tiempo, odiaba su trabajo, consideraba su apariencia física como repugnante, su vida amorosa era un desastre. Una burla.
"Matarme sería un acto de bondad para la humanidad", susurró. Apresuró el paso hasta alcanzar el final del andén.
Todo parecía una gran burla.
Hasta su maldita indecisión de dar el paso decisivo... Y podría ser justo aquí. Ir hacia adelante, más allá de la línea amarilla de advertencia, arrojarse contra el paso del Metro...
Tan fácil, sin embargo...
Viviana alzó los ojos y miró de derecha a izquierda; su vista se estrelló contra el reloj: 7:15 "¡Diablos...! Creo que ya se me hizo tarde..." Terminó diciendo en voz muy baja. Subió enseguida las escaleras eléctricas, atravesó los torniquetes de salida y se fue, rumbo a su trabajo.



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