-Cleo, ¿pasaremos el examen de matemáticas?

Sin que ellas se muevan, el libro gira hacia la izquierda con todo y el listón.

-Ya vez, dijo que sí
-Pero yo no estudié, debe ser una broma tuya, seguro lo moviste.

Además de Cleo existen otros juegos similares como el del rectángulo hecho con lápices, sujetado por dos personas, que sin ninguna presión -supuestamente-- se mueve hacia los lados después de exponer dudas, o por supuesto la misma ouija.

El debate de estos aparatos -algunos improvisados, otros no-cae en que el movimiento se debe a impulsos eléctricos del mismo cuerpo de la persona. Y otros hablan acerca de si son invocaciones reales, pero sobre todo satánicas.

Para el grupo cristiano "Christ Unlimited Ministries" las formas de saber si lo es o no, se basan en que si el juego no tiene nada que ver con Dios, no hace más feliz y maduro al niño o mejora sus relaciones con los demás, seguramente es un artífice del diablo... del ocultismo.

¿Tenemos que temerle a todo aquello que no venga mencionado en la Biblia, dentro del apartado: Y Dios creo...?