Luis Arturo Hernández![]() ![]() ![]() ![]() ![]() CRÓNICAS Y LEYENDAS es una publicación del Colectivo Memoria y Vida Cotidiana, A.C. Rep. del Salvador 3-301 Col. Centro C.P. 06000. Tel.: 512 99 53 |
La Difunta-¡Ábrelo! -ordenó Fabián, pero su compañero no pudo moverse -. ¿A poco te da miedo? Está bien muerta y los muertos no regresan. Entre los dos abrieron la caja y vieron a Elisa quien parecía sólo dormir. Se quedaron así unos segundos, como si algo les impidiera moverse. Sin embargo, Fabián rompió el silencio con su voz aguardentosa. -¡Órale, vamos a quitarle las joyas! ¿O qué? ¿Vas a rajarte? -No, pero... los difuntos siempre imponen. Decidido, el sepulturero le quitó los aretes y abrió el pequeño cofre que estaba al lado de la jóven. -¡Mira nomás! El brillo de las finas alhajas tenía deslumbrados a los ladrones, quienes rompían el descanso de los difuntos con su ambición. -Son muchas, ¡vámonos ya! -urgió Eleuterio a su compañero. -¡Pérate! Me gusta el anillito de la muertita; se ve que es brillante, y de los buenos. -Con el cofre es suficiente. ¡Vámonos! -¡No seas animal! Vamos a quitárselo. Fabián dejó a un lado el cofre y trató de arrancar el anillo del dedo de Elisa. -¡No sale! Ya se le hincharon las manos. -Te digo que con esto tenemos para rato, ¡déjala! -¿Y que se lo coman los gusanos? A mi me hace más falta. Fábian jalaba con fuerza del anillo, sin poder arrebatarseló a Elisa, como si la jóven se negara a entregarlo. De prónto, un filo brilló con la luna. -¿Qué vas a hacer con eso? -Cortarle el dedo. -¿Estás loco? ¡Ya déjala! Si se enteran, en menudo lío nos metemos. -¿Y quién va a saber? ¿A poco crees que van a abrir la caja? ¡Ayúdame! ![]() ![]() ![]() |